Mientras una de las creadoras de Reflejos descubría los entresijos del Sundance Festival y se dejaba cautivar por la magia de los copos de nieve, yo, el otro, viajaba a la Cuba Revolucionaria para palpar en primera persona el estado real de una isla bloqueada que se resiste a ceder terreno al capitalismo.
Uno de tantos carteles en favor de la Revolución, (La Habana)
Plaza de la Revolución, (La Habana)
Calle 23 en el barrio Vedado, (La Habana)
Mausoleo del Che, (Santa Clara)
El tren descarrilado en Santa Clara,
momento clave para la victoria de la guerrilla en 1959
Ya han pasado 50 años desde que los barbudos de la Sierra Maestra, con Fidel al frente, llegaban victoriosos a la Habana para brindar una revolución socialista a un pueblo dominado por la desigualdad y la corrupción. Y aunque los ideales y los valores de dicha revolución siguen intactos, la economía, mermada por el bloqueo norteamericano y la caída del bloque soviético en 1989, hace que la población tenga ciertas dificultades en su cotidianidad.
Mausoleo del Che, (Santa Clara)
El tren descarrilado en Santa Clara,
momento clave para la victoria de la guerrilla en 1959
Una calle de la habana vieja, (La Habana)
Reliquia de los años 50
Fiesta de fin de año auténtica
Reliquia de los años 50
Mi ilusión era poder vivir in situ uno de esos actos multitudinarios en la Plaza de la Revolución de la capital cubana, que me convenciera de la vigencia entre la población de este largo proceso con destino incierto, según algunos medios de comunicación occidentales. Estando allí pude ver que la incertidumbre no es tal y que Fidel tiene como sucesor un partido y un organismo cohesionado, con Raúl como cabeza visible. Aún así, me quedé con las ganas de mezclarme entre una multitud exaltada aclamando las grandezas de la Revolución. La celebración de los festejos fue de total austeridad, y posiblemente una de las causas pueda haber sido los recientes huracanes que han debilitado todavía más la isla. Sin embargo me llevo en la memoria gran cantidad de momentos mágicos vividos entre gente sin complejos, alegre por naturaleza, vital, generosa, solidaria, trabajadora, culta, y con muchas cosas que enseñar.
Fiesta de fin de año auténtica
Y qué decir de la Habana...sin duda hay que ir!
Monumento a José Martí (icono de la independencia)
en la Plaza de la Revolución, (La Habana)
Museo de la Revolución, (La Habana)
Universidad de La Habana
Malecón al atardecer, (La Habana)
Capitolio, (La Habana)
Plaza central, (Trinidad de Cuba)
Playas del este, (a 20 km de La Habana)
Playas del este, (a 20 km de La Habana)
Todas las imágenes han sido realizadas por Miquel Sureda
RDS