viernes, 9 de enero de 2009

Bogotá y la Estrada do Sol

En Bogotá a 2600 metros más cerca de las estrellas, seguimos con el sueño de hacer realidad la Estrada do Sol.


Rascacielos al norte de Bogotá,
minutos antes de uno de los aguaceros que caracterizan el mes de noviembre.


Durante un mes y medio hicimos jornadas de 14 horas de trabajo continuo frente al computador, así que por este motivo no se puede decir que paseamos mucho por Bogotá. A medida que íbamos avanzando la historia que un día empezó en Pringles 36 adquiría cuerpo y sentido. La idea de perseguir los sueños sin importar lo difícil que esto resultará, continuó hasta llegar a tener 6 capítulos, de 10 minutos cada uno, que componen un documental al que hoy llamamos Estrada do Sol.

Decir que Xavi conoció Bogotá sería mentir, del apartamento a la oficina y de la oficina al apartamento, sin embargo aquí dejamos algunas imágenes de una Bogotá vista a través de los ojos de un catalán que motivado por sus sueños llego a estas tierras.


Transporte público por la carrera 7ma.
Las busetas paran en cualquier esquina, pueden ser de todos los tamaños, colores y modelos.


Motociclista por la carrera 7ma.
El casco y el chaleco debe tener el número de la placa.


En la calle se encuentran personas que venden minutos a celular.


Alumbrado navideño en Monserrate.
Uno de nuestros intentos fallidos por subir al simbólico cerro que caracteriza a Bogotá culminó con está foto.


Vista desde La Calera.
Cerro oriental desde donde se puede obtener una panorámica de la ciudad.


Puesto de mazorcas, picadas, empanadas y arepas en La Calera.
Al fondo sonaba un poco de Vallenato y música de carrilera.



Xavi haciendo una de sus majestuosas combinaciones culinarias:
Una cerveza "Aguila", con un poquito de chorizo, una arepita de choclo y una mazorca.


Desde La Calera, Xavi vislumbrando eso que parece ser Bogotá.



RDS

2 comentarios:

Lucina dijo...

Hermosas fotografias que sujetan momentos maravillosos..
gracias por compartirlas.
Saludos

reflejosdelsur dijo...

Lucina,
Gracias por seguir las aventuras de estos reflejos del sur.
RDS