miércoles, 29 de octubre de 2008

Talía en la Estrada do Sol




Antropóloga, colombiana, con mente de productora, enamorada de los jugos, soñadora... ella es la segunda integrante de este viaje en busca de la Estrada do Sol.

Talía llegó a Buenos Aires buscando algo y a la vez huyendo de algo. En una casa algo singular, punto de encuentro de almas gemelas del mundo llenas de energía positiva, se encendió la llama de la Estrada do Sol. A su alrededor tod@s hablaban de este paraíso desconocido pero ella era la única que tenía el convencimiento de ir detrás de ese sueño.

Con su seguridad y claridad, la Estrada do Sol la estaba llamando, se dejó llevar por su enorme corazón y no dudó ni un instante en llenar su maleta de ilusión, deseo de viajar, inquietud por conocer, y ganas de entregar su belleza a toda la gente que se le cruzara en el camino. Durante este maravilloso viaje nos ha guiado con su anhelo por crecer y soñar, hasta llegar a la escurridiza Estrada do Sol.

Sin casualidad, fruto del tesón, con una sonrisa siempre en los labios y porque le gusta escribir su propio destino, Talía llegó a la Estrada do Sol.

Aquí va un trocito de Talía (nuestra mamy), que sigue editando parte del documental que sale de este viaje en su casa de Bogotá, y que en pocos días recibirá una visita!


RDS

viernes, 24 de octubre de 2008

Ari en la Estrada do Sol




Músico, cubano, español, poeta, viajero del mundo... aquí esta uno de los integrantes de este viaje en búsqueda de la Estrada do Sol.

A Ari lo encontramos un día desayunando en un hostel de Sao Paulo, apenas nos escuchó hablar español se acerco, le contamos del proyecto y quedó encantado justamente "porque parecía cualquier cosa menos un proyecto". Mientras que cruzábamos sonrisas, palabras y sueños quedo claro que iría con nosotros en la búsqueda de la Estrada do Sol. Nos reencontramos en Rio de Janeiro y arrancó este viaje que quiere volverse documental.

Por casualidad, porque así lo decía el destino o porque resultaba imprescindible, llegó Ari a la Estrada do Sol.

Aquí les dejamos un pedacito de Ari que en estos días hace falta mientras editamos.



RDS


martes, 14 de octubre de 2008

¡Que llegamos!

Después de casi un mes de ruta, miles de kilómetros, cientos de experiencias inolvidables, decenas de nuevos amigos... y estando en la "Rodovía do sol", percibimos una energía muy fuerte que nos hizo intuir el destino anhelado muy cerca. Verdaderamente en nuestro interior habíamos colmado todas las espectativas, y el viaje entero, al que en ocasiones denominamos camino de conocimiento, era ya de por sí una auténtica "Estrada do Sol". Sin embargo queríamos sumergirnos físicamente en este paraíso solar y nos pusimos en marcha sin un rumbo del todo claro pero con la seguridad de ir detrás de nuestro instinto, un impulso que nos había funcionado durante todo el viaje...

Xavi cansado con cara de calor

Talia y Xavi en el horizonte, hasta las narices de andar

... 1 hora, 2 horas, 3 horas bajo un sol abrasador. El lugar era precioso y se asemejaba bastante a lo que nos habian hablado, una playa paradisíaca con arena en medio y agua en ambos lados. Pero andábamos y andábamos, las fuerzas flaqueaban y el agua del otro costado no aparecía. Finalmente, detrás de una gran roca, nos encontramos cara a cara con la "Estrada do Sol" soñada.

Nuestra "Estrada do Sol"

Mira "que coisa mais linda"

La "Estrada do Sol" reflejada en el agua...¿queréis sumergiros?

¡Valió la pena!

RDS